Hoy quería comentaros la noticia de que Lourdes Montes va a diseñar junto con su hermana una línea de trajes de novia. Ha decidido abandonar su carrera como abogada y comenzar su sueño impulsada por el éxito mediático de sus estilismos.
De todos es sabido que el vestido de novia que lució en su boda con Fran Rivera rondaba su mente desde que tenía dieciocho años. Me parece entrañable y soy la primera que aconsejo a las novias que elijan el vestido acorde a su personalidad, sintiéndose cómodas en ese gran día y que por supuesto resalte lo mejor de cada una.
El vestido de Lourdes me pareció bastante anodino debido al escote, talle bajo y falda con poco garbo. Para ser justos hay que redimir el perfecto bordado artesanal de más de doscientas horas de trabajo en el taller de Pronovias. Ella, bellísima y de excelente figura, podría haberse permitido otro diseño más juvenil y luminoso.
La semana pasada asistió a una boda con un vestido largo negro, que era bonito, pero no adecuado para el evento por el color y el tejido empleado (punto de seda, que aporta gran caída a la falda, pero que le juega malas pasadas en otras partes). Aún así el mayor fallo estuvo en el guante negro que llevaba en su brazo izquierdo y que lo cubría por completo. En mi humilde opinión le añadía todavía más un aspecto fúnebre al conjunto.
De todas formas Lourdes no es la primera celebrity que proyecta su creatividad hacia el mundo de la moda. Ella tiene posibles y sabrá rodearse de un gran equipo de profesionales del diseño y la confección que lleven a cabo sus creaciones.
Desde la humildad y con cariño me permito daros algunos consejos. El mundo de la moda es duro y competitivo. Tienes que amarlo para poder afrontar los avatares y sacrificios que conlleva. Hay muchísimo que aprender en el camino, yo cada día lo hago. Aun habiendo estudiado y practicado durante años nunca es suficiente, porque con cada nuevo diseño, tejido o patrón tienes un reto. No dudes nunca en escuchar la voz de la experiencia, ya que hasta de la modista más humilde puedes aprender muchísimo, sino ¡mira a Sira Quiroga!
El gran Balenciaga solía decir:
Un buen modisto debe ser arquitecto para los planos, escultor para la forma, pintor para el color, músico para la armonía y filósofo para la mesura.
Esta frase es uno de mis mayores principios.
